Como ocultar los pensamientos de Edward - cap 4

Ese día no fui a la Casa Cullen, me la pasé tirado en mi cama dándole la excusa perfecta a Billy, tenia tareas que hacer, incluso a Bella, que había llamado ese día por la tarde, le dijo que había tenido un día muy cansado y me había quedado dormido después de hacer las labores de la escuela.

No me gustaba ni podía mentir por mucho tiempo a Bella, ni a Nessie, ni mucho menos a Edward, pero por ahora tenía que hacerlo, mañana sería otro día y tenía que encontrar la forma de ver sin que me vean, mejor dicho, sin que Edward me lea.

Buenas… esto… se encuentra Alice?

Mmm... Chucho? No te has equivocado de ama?

Holas rubiecita, quisiera hablar con Alice, trata de armar una frase y llámala si?

Si no fuera por Nessie ni te hubiese contestado perro…

No era de sorprenderme que Alice hubiera estado sentada al lado del teléfono, pero no quiso contestar por temor a que sus visiones se hagan realidad, por eso le dejo la tarea a la barbie, que inmediatamente me la paso.

Pequeñaja?

Hola lobo, ya sé para que me llamas!

Ah sí? Como para que crees?

Para que te corte el cabello claro está, déjame decirte que ya lo sabía, pero me pareció raro que sea en la casa de Charlie, él me llamo por la mañana y me dijo que si por favor le podría hacer también de estilista por hoy…

Juro que no entendía las palabras de la peque, es que a veces era tan hipnótica, pero por unos segundos intenté seguirle la corriente y solamente decir que sí.

Acordamos vernos en casa de Charlie a eso de las cinco, después de clases, me había dado una escapada a la hora del almuerzo para llamarla, y es que antes de ir a la Casa Cullen necesitaba aprender de alguien a ocultar mis pensamientos, mis ideas, mis emociones, y nadie más indicado que Alice.

El día había transcurrido casi igual que al de ayer. Salvo que ya me había puesto unas gafas de sol transparentes dentro de mis ojos, para que la próxima vez que vea a la nueva, no me impactara tanto como lo hizo la primera vez, y forcé a mi mente a que la considerará una más.

Asistíamos a un par de clases juntos, ya no le tomé importancia a que la gente la cercara, le intentara hablar, ni mucho menos que la mirara. Pero todos se sorprendieron cuando al irse, o cruzarse conmigo entre clases, me diera esos saludos que solo se dan por compromiso, solamente una movida de cabeza y una sonrisa.

Seth seguía de lo mas prendido de la nueva, y por más que me insistió ni caso le hice, me hizo miles de preguntas para saber porque ella me conocía y me saludaba cuando con nadie más lo hacía, salvo con este chico pelirrojo que era tan distante y cortante como ella.

Pasé el día como si aguantara el aire y no pudiera respirar, sintiéndome tonto al ocultar lo emocionado que estaba de que me salude, de que se acuerde de mí, de que simplemente me mire.

Llegué solamente a casa para reportarme con Billy, y es que desde mis continuas desaparecidas el año pasado, le había prometido ser un niño bueno y reportarme a casa de vez en cuando para que se enterará por donde andaba, aunque casi siempre estaba tranquilo, Charlie le contaba de mi constante estadía en la Casa Cullen, aunque no entendía el porqué.

Después de tiempo me sentía incomodo de entrar en fase, era como si publicara en un periódico local lo que me estaba sucediendo, y que al menor contacto con otra persona de mi condición pueda saber con facilidad lo que intentaba ocultar.

Dejé la moto a un lado de la entrada de la casa de Charlie, como podría hablar con Alice tranquilamente estando él presente? No supe si tocar o entrar. Además, recién eran las cinco y no sabía si Charlie había pedido permiso en el trabajo o qué?

Pasa lobo, la puerta está abierta.

Claro que ella sabría que yo ya había llegado, y que si hablaba bajito igual la iba a escuchar.

Hola pequeña, y Charlie?

Ay Jake! Como me subestimas! Bien, yo llamé a Charlie para poder hablar con él sobre unas cosas –que aún no sé cuáles serán, pero lo sigo pensando- y de paso aproveche para pedirle permiso de usar su casa, para que me sirva de salón para ponerte pre-sen-ta-ble… aunque los dos sabemos que solamente no has venido para eso no es así?

No, no es así Alice, pero de verdad me vas a cortar el cabello?

Señaló hacia la cocina de Charlie y había un neceser del tamaño de una maleta de viaje, me asusté de repente y es que solamente me había cortado el cabello una vez, y yo mismo lo había hecho, pero con la excusa de que ya le había contado a unas preocupadas Bella y Nessie de su excusa para verme, tenía que hacerlo sí o sí.

Me hizo sentarme en una de las sillas más bajas que tenía Charlie, aunque esté sentado era más alto que ella, y no le era cómodo y a regañadientes acepte sentarme casi en cuclillas.

Ay lobo! Todo esto lo hago por dos motivos. De agradecimiento, porque más de una vez me ayudaste cuando me daban esas constantes migrañas, ya sabes, cuando Bella estaba embarazada, y por cariño, has hecho tanto por mi familia y por mi sobrinita, además… algún día también serás mi sobrino… aunque…

Caramba! No me había acordado de las palabras de ese chupasangres amazónico, qué? Me daría la batalla de aquí a seis años? Tanto así me había trastornado esa guapa muchacha? me había hecho olvidar de lo más importante para mí, Nessie.

Aunque “qué” pequeñaja?

No te lo voy a negar lobo, sigo con mi incapacidad de leer el futuro de Nessie, así que cuando estaba cerca de Nahuel, me centré en él, quise conocer más de lo que podría hacer este pequeño que era mayor que yo en años que cronológicamente, y también te he ido rastreando a ti, solo presumiendo porque sabes que tampoco te puedo ver en perspectiva… sabes eso de la imprimación no me parece muy racional…

Pero que has visto con esa sangui… perdón con Nahuel?

Lo único que te puedo decir, es que lo que Zafrina le enseñó a Nessie en visiones, la última vez que nos visito, fue tan hermoso que cada vez que puede nos lo recuerda, y esa podría ser el “arma” que podría utilizar Nahuel para llevarse a Nessie con él.

De que hablas? Del Amazonas? De los animales exóticos que hay por allá? Del sol que sale por allá tan constantemente, del calor que pudo percibir? De lo que le gustaría sentirlo, sí, a mí también me lo enseñó… pero yo alguna vez puedo llevarla, incluso podemos ir con Bella y Edward…

No lo sé Jake, no puedo leer, y no me gusta intuir lo que Nessie pueda pensar ni decidir, pero ella va creciendo muy rápido, y la verdad, no sé que pueda pasar, sabes lo impotente que me pongo por no saber sobre el futuro de mi sobrina…

Al decir estas palabras de un solo tirón me cortó el pelo de la coleta, se ponía casi histérica cuando no podía ejercitar su don. La tranquilicé, asegurándole que yo haría mi mayor esfuerzo por hacer feliz a su sobrina, aunque no sabía a ciencia cierta si lo llegaría a conseguir.

Le cambié rápidamente de tema, y es que era tan inesperado que ya nuestros olores no nos molestarán tanto como lo era en el principio, ahora solamente era como el olor del queso, algo molesto pero no tanto como cuando quemaba como la lejía… y de eso estuvimos hablando hasta que me dio un enorme espejo diciéndome que lo había hecho lo mejor que pudo.

No quise verme, simplemente le devolví el espejo, le di las gracias y me ofrecí a ayudarla a limpiar y ordenar todo, pero solo me pidió que me sentara en la sala que en un minuto estaría conmigo.

Estaba más preocupado por que viniera Charlie, el tiempo estaba pasando con velocidad y necesitaba hablar con Alice antes de que él venga. Ni siquiera acabé de pensar esto y ya tenía a la pequeñaja sentada frente a mí.

Mira Alice, iré sin rodeos, quiero que me enseñes como ocultar mis pensamientos de Edward.
Bella me comentó que cuando se iba a casar, no sabía cómo le hiciste para que Edward no “espiara” el vestido de novia…y quisiera que me digas como hacerlo.

Me quedó mirando por un buen rato, habían veces que parecía tan concentrada que entrecerraba sus ojos, intentando quizás saber que era lo que quería ocultar.

Bien lobo, no sé qué te traes, pero si quieres ocultárselo a Edward, no es nada bueno, espero y no sea nada contra mi sobrina no? Si es por eso, yo…

No, no te preocupes, no es nada de ella, es otra cosa…

Mmm.… bien, es sencillo y a la vez difícil, primero, recordar que lo tienes cerca, estés cerca o lejos de casa, recordar es lo principal. Segundo, estar alerta, no puedes dejar que se te escape “ese” pensamiento, tienes que tratar de pensar todo el tiempo en otra cosa, si es posible antes de visitar la casa, sería preferible que te leyeras un libro difícil o visitar a alguna persona que te cuente sobre su vida. Y por último, tienes que comportarte “normalmente”, Bella es el radar sensitivo de Edward, si ella piensa o siente que te pasa algo, se lo dirá a él y lo intentará descubrir sea como sea… lo entendiste?

En cuestiones como esta si era fácil entender a Alice, creo que cuando me ganaba la necesidad era mucho más fácil estar atento para aprender, que cuando por ejemplo estaba en la escuela sin ganas de escuchar.
Gracias pequeñaja… voy a ver si me paso por la casa Clearwater ahora mismo para hablar con Leah, creo que con su primer día de dictar clases como auxiliar de literatura me bastará para llenar mi cabeza de co…

Shh! Está por llegar Charlie, compórtate normal, y déjame todo a mí.

Prendimos la televisión, y en menos de dos segundos Alice puso un plato de galletas y un par de vasos medio llenos en la mesa de centro de la sala, Charlie justo entró cuando nos estábamos riendo de una comedia que no entendíamos.

Alice! Que gusto verte por aquí, en que te puedo… Jake!! Carambas! No te había reconocido, tienes pinta de actor cinematográfico!! Esto debe ser obra de Alice…

No me había acordado del corte del cabello hasta que Charlie lo mencionó, corrí hacia el baño y en efecto no me veía nada mal… ay! Otra vez yo y mi ego.

Regresé a la sala para darle cualquier excusa a Charlie y salir rápido hacia la Casa Clearwater primero y si me funcionaba iría inmediatamente a la Casa Cullen.

No me digas que ya te vas, espérame, justamente le estaba comentando a Alice que me muero de ganas de ver a mi nieta, además hoy Sue ha salido con sus hijos de compras a la ciudad y no va a venir, así que ya pedí en la Cafetería que nos preparen un par de pizzas para llevar a la Casa de mi hija… espérame y nos vamos junto con Alice.

Todo esto me lo dijo de paporreta mientras ya estaba sentado en una silla cubierto con una especie de manta de seda para que no le cayera el cabello que Alice le iba cortando en el uniforme de policía. La pequeña me guiño un ojo y siguió con su trabajo con total tranquilidad.

Tendrás algo para leer Charlie… no pude disimular mi desesperación… digo, para leer algo mientras espero que Alice acabe con tu cabello…

Y eso Jake? Ah! Si debe ser por la Escuela, Billy me comentó que le has tomado muchas ganas a los estudios, bien! Sube a la habitación de Bella, aun hay allí varios libros que te pueden interesar…

Con miedo al recuerdo, subí nuevamente a aquella habitación.